Aquí no empezó nuestra historia.
Aquí empezamos a mirarnos de verdad.
Un gesto.
Un temblor.
Aquí nos vimos por primera vez.
—
La gema apareció cuando pensaste en quedarte.
Pero su forma…
existía desde mucho antes.
—
Antes de los viajes.
Antes de la familia.
Antes incluso de este recuerdo…
…ya estábamos jugando.
—
Y tú me insultaste.
—